El número uno del mundo alcanzó los octavos de final en Roland Garros después de imponerse en una batalla titánica de cinco sets contra Francisco Cerundolo el lunes, pero pareció lastimarse la rodilla después de resbalarse durante el segundo set y admite que el susto de la lesión podría poner fin a el final de su torneo.

"En un momento no sabía, para ser honesto, si debía continuar o no con lo que estaba pasando. Recibí los medicamentos, y luego de terminar el tercer set, pedí más medicamentos y me dieron a ellos. Esa fue la dosis máxima que hizo efecto, según me dijo el médico después de 30 a 45 minutos, que fue justo el momento [al] final del cuarto [set] cuando las cosas empezaron a mejorar realmente para mí. Empecé sentir menos limitaciones en mi movimiento”, indicó.

"Básicamente, todo el quinto set fue casi sin ningún dolor, lo cual es genial. Pero el efecto de los medicamentos no durará mucho, así que ya veré. Supongo que haremos más exámenes y pruebas y comprobaremos... mañana. Hemos hecho algunas consultas con el médico justo después del partido. Algunas noticias positivas pero también quizás algunas preocupaciones, así que veremos mañana. No puedo contarles más al respecto en este momento. No sé qué pasará mañana, o pasado mañana, si podré salir a la cancha y jugar. Ya sabes, eso espero. Veamos qué pasa”, agregó.

Djokovic se quejó de las condiciones en la cancha durante el partido, ya que sintió que el deslizamiento excesivo provocó una lesión evitable.

El as serbio dijo: "Hoy me lesioné. Sí, sobreviví. Gané el partido. Genial. ¿Pero podré jugar el próximo? No lo sé. No sé la gravedad de la lesión. ¿Pero podría prevenirse esta lesión? Posiblemente, si, ya sabes, hubiera un cuidado un poco más frecuente de la cancha durante el set. Eso es básicamente todo lo que pido".