El equipo alemán sufrió su única derrota en 53 partidos de la temporada en la final de la Europa League a manos del Atalanta y cree que aprenderá lecciones de la agonía de perderse la inmortalidad del futbol.

Alonso le dijo a CNN: "Es futbol. La excepción han sido los 52 que hicimos. Lidiar con la derrota es parte de nuestro trabajo. No es la primera vez, (y) no será la última vez. Estoy bastante seguro de que tengo la intuición de que ese partido (contra el Atalanta) me convertirá en un mejor entrenador, mejor entrenador que si hubiéramos ganado el triplete”.

"Sin duda, esos juegos no los olvidas y puedes usarlos para el futuro. En este momento me duele mucho, pero tengo la sensación de que será más útil para mi desarrollo que ganar el triplete”, abundó.

Leverkusen logró mantenerse invicto en la Bundesliga y consiguió su primer título de liga, pero Alonso admite que él y sus jugadores no se obsesionaron con la racha durante la campaña: “En el equipo, (la conversación) no era tanto la racha invicta, sino más bien los números espectaculares que estábamos haciendo. (De) todos los medios, hay entusiasmo por lo que está sucediendo que (Leverkusen) dice: 'Un partido más, un partido más. 42, 43 y continúa'. Eso añade algún tipo de presión... Preferimos pensar en objetivos a corto plazo que a largo plazo".