El ex campeón mundial de peso pesado está preocupado por los problemas de salud que enfrentan muchos ex peleadores y ha discutido dar algo a cambio con su ex entrenador John Oliver.

Joshua le dijo a 'Desert Island Discs' de BBC Radio 4: "Ellos sufren solos, por eso hemos estado hablando de abrir un hogar de ancianos. Eso sería parte de mi legado en el boxeo que le devolví algo al deporte que me ha dado tanto”.

El pugilista espera poder alejarse del ring tras preservar su salud: "Lo único que espero es mantener mi salud intacta. Porque es tu salud lo más importante que estás arriesgando. Podemos notarlo en los luchadores cuando su salud se deteriora, pero en realidad nunca hablamos de ello entre nosotros. Lo único en que nos concentramos es en ganar".

Joshua tuvo enfrentamientos con la policía cuando era adolescente y admite que está agradecido al boxeo por haberle permitido escapar de una infancia difícil: "Empecé a meterme en problemas; quería ganar dinero haciendo negocios. Era una especie de vagabundo. Me mudé a un albergue. Estoy muy contento de haber encontrado el boxeo; me cambió mucho. Puedes cambiar tu vida si te concentras".

A pesar de su éxito en el deporte, Joshua admite que preferiría que su hijo JJ, de ocho años, se convirtiera en contador en lugar de subir al ring: "Si tuviera que elegir [una carrera] para él, probablemente le pediría que estudiara contabilidad porque creo que es bueno entender los números".