El Chelsea se aseguró su último fichaje de verano, trayendo de vuelta a Joao Félix a Stamford Bridge, mientras que Conor Gallagher se fue en la dirección opuesta al Atlético de Madrid.

El club ahora está buscando deshacerse de hasta una docena de jugadores antes de que se cierre la ventana de transferencias en un esfuerzo por reducir su plantilla senior.

Maresca dejó a Raheem Sterling y Ben Chilwell fuera de su equipo de viaje para el playoff de la Europa Conference League del jueves contra Servette.

Ahora dice que tendrán que dejar el Chelsea si quieren jugar al futbol con regularidad: “Lo único que puedo decir es que trato de ser honesto con todos ellos en este momento, el ruido viene de fuera”.

“Más de 15 jugadores están entrenando separados, no están con el equipo. Hablé con Raheem [Sterling] antes del Manchester City y le dije que le costaría conseguir minutos con nosotros. Con Chilly [Chilwell] dije que es un tipo encantador, pero que, con su posición, le costaría mucho jugar con nosotros. No es brutal, es honesto. No estoy trabajando con 42 jugadores, estoy trabajando con 21 jugadores [en los entrenamientos del primer equipo]. No es un desastre como parece desde fuera. Los demás jugadores pueden tener incluso 20 años de contrato, no es mi punto. No me importa”, agregó.

Maresca, a quien los Blues designaron como su nuevo entrenador a principios de este año, añadió que era “casi imposible” tener a todos contentos.