El defensa brasileño retirado se siente "orgulloso y honrado" de ser considerado una leyenda del futbol porque nunca esperó haber logrado todo lo que hizo en su larga carrera como jugador.

Le dijo a la revista FourFourTwo: "Me hace feliz. Es imposible traducir en palabras lo orgulloso y honrado que me siento cuando recibo ese tipo de reconocimiento, especialmente cuando tienes en cuenta que solo Brasil -y ni siquiera estoy mencionando nombres de otros países- tuvo leyendas como Carols Alberto, Leandro y Jorginho jugando en mi posición en el pasado. Me sorprende".

"Pero, en verdad, ¿sabes por qué me siento así? Porque, sinceramente, nunca pensé que lograría nada de lo que logré durante mi carrera. Me imaginaba a mí mismo convirtiéndome en futbolista, sí, ganando trofeos con mi club, llegando a la selección nacional, jugando un Mundial y trayendo el título a casa. Todo eso, me lo imaginaba haciendo”, abundó.

“Pero si me hubieran preguntado si podía imaginarme convirtiéndome en el único hombre en la historia en haber jugado en tres finales consecutivas. No, no podría. ¿O usando el brazalete de capitán y levantando el trofeo de 2002? No, no podría. ¿Ser el jugador con más partidos internacionales de Brasil? No, no podría. ¿O participar en 20 partidos de la Copa Mundial? Una vez más, no podría. No planeé nada de eso. Todo sucedió de manera natural”, agregó.

A pesar de una serie de intentos fallidos en su juventud, incluidos tres con el Sao Paulo, Cafú nunca guardó rencor hacia quienes lo rechazaron: “No le guardo rencor a nadie por decir ‘no’ en el pasado. Lo que pasó, pasó y ya está. No es fácil que a una edad tan temprana te digan que te liberan por tu propio bien, pero te hace más fuerte. 1Mi única reacción fue decir ‘gracias’ e irme. Nunca me enojé realmente y reaccioné de una manera de la que luego me arrepentiría”.