El entrenador ha dado un paso adelante para liderar temporalmente a la selección nacional durante los partidos de la Liga de Naciones este otoño y confesó que no estaba seguro de si estaba a la altura del trabajo antes del partido contra los irlandeses el fin de semana: "En el fondo de tu mente siempre piensas... ya sabes, es fácil ser el entrenador de Inglaterra, ¿no es así?, cuando estás sentado en casa”.

"Ha habido momentos en los que he pensado que no estoy seguro de poder hacerlo. Pero [la victoria en Dublín] me ha dado confianza, y también al resto del personal, de que en realidad estamos bien, que estaremos bien. Creo que es natural tener dudas”, añadió.

Carsley ha impresionado con su trabajo a cargo de la selección inglesa sub-21 y reveló que se considera un "entrenador principal" más que un "director técnico": "No diría que soy un director técnico, definitivamente no. Me veo como un entrenador principal. Tengo un gran apoyo a mi alrededor que me ayuda y me quita mucha presión. Eso me da la oportunidad de entrenar y estar en el césped y, con suerte, marcar la diferencia. Esa es la forma en que tengo que hacerlo. No podría verme haciéndolo de otra manera".

Carsley agregó que la idea de un "director técnico" está perdiendo relevancia en el fútbol moderno.

"Si miro hacia atrás, cuando empecé, el entrenador lo hacía todo, incluso organizar los viajes y las transferencias. Esos días probablemente ya hayan pasado. La cantidad de apoyo que ahora se basa en un entrenador jefe les da a los entrenadores la libertad de hacer lo que mejor saben hacer. Tengo mucha suerte con las personas que están a cargo y son mis jefes. Saben cuáles son mis puntos fuertes y no me van a pedir que sea nada que no sea. Mi punto fuerte es entrenar, estar en el campo. Esto [hablar] no es mi punto fuerte, lo que estoy haciendo ahora. Es algo que entiendo que viene con el trabajo, como vi ayer. Tengo mi propia manera de hacerlo”, finalizó.