La gimnasta del equipo estadounidense recibió inicialmente un bronce en la prueba de suelo femenina en los Juegos después de una apelación sobre cómo los jueces calificaron su rutina como exitosa ese día, pero esto fue posteriormente revocado por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y le dio un lugar en el podio a la rumana Ana Barbosu.

Barbosu y su equipo apelaron al TAS, generalmente considerado como la máxima autoridad en asuntos legales en el deporte, alegando que la investigación de Chiles se había presentado cuatro segundos después del plazo de un minuto según las regulaciones de la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) y finalmente resultó exitosa. Se trata del último intento legal de Chiles para recuperar la medalla, después de que el Tribunal de Apelaciones de la Federación rechazara ya dos apelaciones.

Sus abogados argumentan que el tribunal se negó a considerar las imágenes de video que "prueban inequívocamente" que la investigación se presentó dentro del plazo.

USA Gymnastics escribió en un comunicado el lunes: "(Hemos tomado una) decisión estratégica colectiva de que Jordan lidere la presentación inicial. USAG está coordinando estrechamente con Jordan y su equipo legal y presentará presentaciones de apoyo ante el tribunal en la búsqueda continua de justicia para Jordan".

Chiles reveló el mes pasado que ha sufrido abusos racistas en las redes sociales como resultado de la decisión "injusta" de quitarle su medalla.

En un comunicado publicado en X: "Para aumentar el dolor, los ataques raciales no solicitados en las redes sociales son incorrectos y extremadamente dolorosos. He puesto mi corazón y mi alma en este deporte y estoy muy orgullosa de representar a mi cultura y a mi país".