El australiano de 36 años ha experimentado altibajos a lo largo de su carrera y admitió que tuvo que trabajar duro para mantenerse motivado y en busca de la victoria.

Reflexionó para la revista Golf Monthly: "Obviamente, ganar el US PGA en 2015 fue lo más importante hasta ahora.

"Trabajé muy duro ese verano, hice una buena racha en el US Open, jugué muy bien y casi gané el Open Championship en St Andrews y luego tuve mi oportunidad en Whistling Straits un mes después. Sentí que era mi oportunidad de ganar y me sentí muy bien al levantar ese trofeo. Siempre recordaré ese domingo en mi carrera, hay mucho que aprender de esa experiencia. En cuanto a los puntos bajos, es un juego difícil. Tienes que trabajar duro para conseguirlo todo y cuando no ganas, puede volverse realmente difícil”, añadió.

"Mentalmente, solo tenía que mantenerme motivado y seguir buscando el próximo logro. Afortunadamente, esa victoria en el Byron Nelson en 2023 llegó cuando llegó. Realmente validó el arduo trabajo que había realizado durante los últimos cinco años".

Jason se toma el tiempo para analizar su juego para "mejorar": "El golf es un juego muy difícil de ganar en términos de porcentaje. Para mantener ese porcentaje alto, ¿qué puedo hacer para mejorar? ¿Cómo manejo las situaciones de manera diferente la próxima vez? A menudo me siento y me pregunto qué podría haber hecho mejor en esas circunstancias estresantes de la ronda final. Sé honesto contigo mismo. Eso es importante".