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Graham Potter lamenta no haberlo hecho mejor durante su etapa en el Chelsea

Graham Potter lamenta no haberlo hecho mejor durante su etapa en el Chelsea

Graham Potter se culpa a sí mismo por su fracaso en el Chelsea.

El entrenador fue despedido después de solo siete meses con los Blues en abril de 2023 a pesar de ser el primer entrenador contratado por los propietarios Todd Boehly y Clearlake y lamenta no haber podido obtener resultados a pesar de liderar el club durante un período "turbulento" cuando la rotación de jugadores fue excepcionalmente alta.

Potter le dijo a 'Monday Night Football' de Sky Sports: "Después de hablar con los propietarios, eran muy ambiciosos. Querían luchar por los trofeos y utilizar jugadores más jóvenes. La oportunidad de trabajar con jugadores más jóvenes y crear un ambiente propicio. Hicimos algunas cosas bien”.

"De repente, hubo que hacer algunos ajustes mientras seguíamos intentando competir; todo el equipo estaba en un estado de cambio. Hubo que adaptarse mucho. Es imposible hacer jugar a todos en cada minuto. Encontrar esa estabilidad fue un poco complicado. Se vive y se aprende. Fue un período muy turbulento en la historia del Chelsea. Ojalá lo hubiera hecho mejor”, abundó.

Potter sintió que su tarea en Stamford Bridge se volvió aún más desafiante, ya que el club se había acostumbrado a ganar trofeos bajo el anterior propietario, Roman Abramovich: “La cultura en el Chelsea durante un período de tiempo les ha dado éxito, así que lo respeto. Supongo que se podía sentir desde fuera, los medios y los aficionados. Tal vez el error que cometí fue pensar que con el nuevo propietario habría un cambio de cultura”.

"Pero la cultura es mucho más profunda que eso. Antes del Mundial, solo habíamos perdido tres partidos en la Premier League (uno contra el Arsenal, que en ese momento era líder, y contra Newcastle y Brighton fuera de casa), pero el mundo se nos estaba cerrando y estábamos al borde de una crisis. No siempre es fácil tener una perspectiva clara y, en ese momento, el Chelsea estaba acostumbrado a ganar y competir. Era fácil decir que debía ser el entrenador, ya que no estaba acostumbrado a jugar a este nivel ni a trabajar a este nivel. Tal vez él era el problema, y ​​lo entendí porque los resultados no fueron los esperados”, finalizó.

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