El peso gallo perdió su título de la WBO ante Yoshiki Takei en mayo, durante un período de 48 horas en el que los cuatro cinturones de su división de peso pasaron a manos de luchadores japoneses y está disfrutando actualmente de su estancia en el Lejano Oriente para su propio entrenamiento, así como para ayudar a su compañero de entrenamiento Seiya Tsutsumi con sus preparativos.

Comentó para la revista Boxing News: "Tienen tantos nombres importantes y tantos más que están creciendo dentro del deporte. Están llenando los estadios más grandes que tiene el país.

Todo el mundo parece querer ir al boxeo y ver y apoyar a sus campeones”.

"Yo diría que hay un boom, pero el boxeo siempre ha sido relativamente grande aquí…"Siempre han apoyado mucho a sus peleadores, pero esta tiene que ser la época dorada del boxeo en Japón, particularmente en los pesos más ligeros. Realmente quiero ser parte de esto. No ves a muchos chicos más pesados ​​en el gimnasio, pero hay mucho talento. Es bueno estar cerca. Hacer sparring con estos chicos, observar y aprender de ellos todo el tiempo solo me ayudará a mejorar como peleador”, abundó.

Jason tiene la esperanza de poder pelear en Japón en los próximos meses: "Me encantaría que eso sea antes de fin de año. Haré este campo de entrenamiento para ponerme en forma y luego, con suerte, mi presencia aquí creará algo de interés por el doblete de Top Rank. Pensé que podría participar, echar un vistazo a la competencia y generar un poco de interés en mí para luchar contra uno de los ganadores más adelante en el año. Veremos cómo se desarrolla, pero es genial estar aquí".