El peso pesado británico fue brutalmente detenido en la primera ronda de la revancha del fin de semana pasado, pero no cree que la derrota total suponga el final de su carrera en el ring.

Clarke le dijo a talkSPORT: “No me malinterpreten, estaba devastado en ese momento y mi orgullo todavía está dañado ahora, pero el luchador que hay en mí sabe que volveré. Va a ser un camino difícil por delante, pero trabajaré duro como siempre lo he hecho y apuntaré a esas alturas nuevamente”.

“Tengo 33 años, pero estoy en el mejor momento de mi vida. Me sentí en mi mejor momento esa noche, pero fue solo un gran golpe de Fabio y una defensa débil y una desconexión de mí mismo. Pero ahora estoy en mejor forma y soy el más atlético que he sido en toda mi vida, así que ni siquiera espero que termine. En todo caso, es solo un bache en el camino”, agregó.

Clarke necesitaba una cirugía en un pómulo fracturado después de su derrota y está agradecido por la atención que recibió en Arabia Saudita: “Me dijeron que la cirugía salió exactamente como querían y que sanará más fuerte que antes. Un agradecimiento enorme a todos en Arabia Saudita que me cuidaron porque fueron increíbles. Mi pareja, ella fue increíble. Estoy agradecido porque en ese momento parecía muy mal para mí, pero estoy agradecido”.

Clarke sintió que le habían enseñado la “dura” lección de que un golpe puede ser catastrófico en las peleas de peso pesado: “Fue un duro recordatorio, especialmente en el boxeo de peso pesado, de que si te desconectas por un segundo eso es lo que puede pasar y he tenido que aprenderlo a las malas. Levanto las manos, mi equipo hizo un trabajo fantástico. Fui yo quien cometió el error y me costó caro”.