El pilar de 33 años, que se crió en Canberra, representa a Irlanda por su ascendencia y le encantaría formar parte del equipo de los British and Irish Lions, que está compuesto por jugadores de Inglaterra, Irlanda, Escocia y Gales, cuando viajen a Australia el año que viene, ya que haría que su familia se sintiera "muy orgullosa".
Habló de la revista Rugby World: "La gira de los Lions de regreso a Australia es el objetivo, pero sería negligente si mirara demasiado lejos. Mi padre es inglés y mi madre es irlandesa y vimos jugar a los Lions en Australia en 2001. Tenía puesta la camiseta de los Lions y todos lo vimos. Si pudiera dar un giro completo y volver a Australia, sería un sueño hecho realidad y haría que mi familia estuviera muy orgullosa".
Durante su adolescencia en Australia, Finlay trabajó como jardinero, pero admitió que no era algo en lo que fuera particularmente bueno.
Cuando se le preguntó sobre su primer trabajo, valoró: “Fui un jardinero muy malo en Canberra cuando tenía 16 años. Solía cortar el césped y estaba muy abajo en la jerarquía, así que hacía todos los trabajos de mierda que nadie más quería hacer, llevando todo a los contenedores”.
Mientras tanto, la estrella del rugby confesó tener miedo a las aguas abiertas.
Cuando se le preguntó si tiene alguna fobia, respondió: “¡Definitivamente al océano! En aguas abiertas me siento muy vulnerable. Nací en Australia, así que sé que hay cocodrilos y tiburones que pueden hacerte un verdadero daño”.