El boxeador británico sufrió la derrota por segunda vez en su carrera a principios de este mes cuando entregó su título de peso crucero de la WBO al mexicano, pero está decidido a seguir compitiendo a "nivel mundial" después de ganar la gloria del campeonato mundial.

Billam-Smith le dijo a BBC Sport: "Lo estaba golpeando con golpes realmente precisos y no estaba obteniendo ninguna reacción de su parte y eso me sorprendió. Es una curva de aprendizaje para mí y para el equipo, pensamos que podría llegar a él y lastimarlo, pero no fue así. Nunca golpeé a alguien tan limpio y no obtuve una reacción. Luego respondía en cinco segundos con tres o cuatro golpes fuertes, lo cual era muy desalentador".

Billam-Smith llegó hasta el final de la pelea en Arabia Saudita a pesar de sufrir cortes profundos alrededor de los ojos que le dejaron la visión borrosa hacia el final de la contienda y lo llevaron a ser hospitalizado después del combate: "Solo estaba tratando de procesar todo lo que pasó después en el hospital. Tenía mucho dolor, tenía frío y no había comido nada. No podía moverme de una cama a otra por mi cuenta y necesitaba el apoyo de otras personas”.

"Solo recuerdo estar allí temblando porque no había comido ni bebido agua por la morfina que me estaban dando, que no hizo absolutamente nada por aliviar el dolor. Ese tipo de pelea fue tan agotadora mental y físicamente, fue realmente difícil para ser honesto”, comentó.