El centrocampista de 22 años admitió que ha sido difícil animar a los aficionados a invertir su tiempo y energía en la selección nacional, pero tiene la esperanza de que puedan ver cómo progresa el equipo bajo la dirección del entrenador.
Le dijo a la revista World Soccer: “Muchos aficionados invierten muchos de sus esfuerzos en el rugby, por lo que es realmente difícil para ellos poder volverse hacia el futbol y ver los cambios que se han producido en los últimos dos o tres años. Si nos fijamos en nuestro equipo, es un equipo joven. La generación que está surgiendo ahora es realmente muy buena. Obviamente, los resultados llegarán”.
“Tenemos la Copa del Mundo que esperar. Creo que estaremos compitiendo ahí, toco madera. Nuestro entrenador nos está influenciando mucho para que juguemos un futbol moderno. Está tratando de reinventar nuestra identidad futbolística. Creo que es un estilo de juego realmente atractivo y creo que tenemos un potencial enorme para hacerlo bien en la Copa del Mundo”, añadió.
Marko cree que Nueva Zelanda tuvo mucha mala suerte al no clasificarse para la última Copa del Mundo en Qatar: “Estuvimos muy cerca de clasificarnos para la última Copa del Mundo, pero perdimos en el partido de desempate por 1-0 contra Costa Rica. Se suponía que iba a ser una eliminatoria con un partido de ida y vuelta, pero debido al COVID, solo hubo un partido en una sede neutral en Qatar. Dominamos todo el juego, pero ellos marcaron un gol temprano y después de eso solo defendieron”.