El deporte se ha visto sacudido por escándalos de dopaje que involucraron a Jannik Sinner e Iga Swiatek durante el año pasado y la leyenda estadounidense apoya la idea de que alguien debería encargarse de hablar en nombre de los jugadores para aumentar la transparencia en tales situaciones.
McEnroe incluso declaró que está "listo, dispuesto y capacitado" para aceptar el trabajo: "Si yo no fuera el comisionado, todavía debería haber un comisionado. No parece que vaya a suceder nunca porque la gente está demasiado ocupada, estos torneos protegen sus propios intereses. Se preocupan por sí mismos, no se preocupan lo suficiente por el deporte. Es una pena, pero, de todas formas, si no soy yo, debería ser otro. Veremos si ocurre en los próximos 10 años".
Sin embargo, McEnroe no cree que los escándalos de dopaje de Sinner y Swiatek hayan dañado la reputación del tenis, ya que el problema "es mucho peor" en otros deportes.
El siete veces campeón de Grand Slam, dijo: "No creo que haya hecho ningún daño porque, si te fijas, es mucho peor en los otros deportes. En mi opinión, el tenis es más limpio que cualquier otro deporte. Eso no significa que no haya problemas".
La gran noticia antes del Abierto de Australia es que Andy Murray entrenará a su ex rival Novak Djokovic, pero McEnroe no está seguro de si el acuerdo será a largo plazo: "Si Djokovic gana Australia, entonces (será) como, 'Wow, esto es increíble’”: Estoy seguro de que le inundarían las solicitudes de entrenador, o tal vez se quedarían con él durante el resto del año. Y si no funciona y, digamos, Djokovic pierde en cuartos o semifinales, y luego deciden no continuar, ¿querría Murray entrenar a alguien más? Esas serían las preguntas que tendría".