La delantera del Chelsea disfruta mucho jugando al futbol, pero rara vez sintoniza para ver a otros jugadores en acción.
Ella admitió al periódico The Guardian: “Amo mi futbol porque amo jugarlo, pero no veo ningún partido de futbol. Quizás si es un gran partido de la Liga de Campeones, lo vea. La alegría es la razón por la que juego al fútbol. El placer y la diversión que obtengo al jugar al fútbol están por encima de todo lo demás. No quiero perder eso nunca”.
La francesa se unió al Chelsea procedente del Paris Saint-Germain el verano pasado porque la joven de 24 años estaba ansiosa por experimentar el juego “muy, muy intenso” en Inglaterra: “Estaba llegando al final de mi contrato en el PSG y quería un desafío semana tras semana. Sabía que el fútbol en Inglaterra es muy, muy intenso y de ritmo alto y que cada semana tenías un partido entre manos, y eso era lo que buscaba”.
Y antes de comprometerse con el fichaje, pidió consejo a Eve Perisset, que dejó el Chelsea por el Estrasburgo en enero: “Hablé con ella sobre fichar por el Chelsea. Le he explicado bastante cómo era estar aquí, así que tenía ciertas ideas preconcebidas sobre qué esperar. Me dijo que todos eran muy tranquilos y cercanos y que todo era un verdadero esfuerzo de equipo. Me habló de lo mucho que escuchan a los jugadores y del apoyo que reciben. Incluso me contó detalles sobre la disposición del gimnasio y otras instalaciones”.