La internacional inglesa admite que el tiempo que estuvo alejada del fútbol fue una "bendición disfrazada", ya que pudo lamentar la pérdida de su padre Nick después de que falleciera el pasado mes de septiembre.

Toone le dijo a BBC Sport: "La primera mitad de la temporada fue muy dura para mí. Tenía muchas cosas sucediendo. Probablemente no admití que estaba luchando más de lo que estaba. Estaba tratando de jugar al fútbol, ​​pero no lo disfrutaba. Lo que se suponía que era mi lugar feliz no lo era. Me estaba presionando demasiado”.

"Cuando me presiono, no puedo jugar mi mejor futbol. No lo sabía hasta que me lesioné (una bendición disfrazada) y me alejé un rato de la cancha. Me hizo darme cuenta de que eso era lo que estaba haciendo y que necesitaba ayuda. Necesitaba pedirla”, añadió.

La estrella del Manchester United ha recibido el apoyo de sus compañeras de selección de Inglaterra desde la muerte de su padre y atribuye a sus sesiones de terapia el haberla ayudado a "procesar el duelo y encontrar de nuevo ese amor por el futbol".

"Todavía no estoy acabada. Hay mucho en lo que trabajar y creo que será igual durante el resto de mi vida, pero estoy en un lugar mucho mejor que antes. Si necesito a alguien, sé que siempre hay alguien ahí. Creo que eso es lo principal del fútbol. No estás sola. Tienes un grupo de chicas que, para mí, son como hermanas. Tengo mucha suerte de haberlas tenido. Definitivamente me han ayudado en mi camino”, añadió.