El irlandĂ©s se llevĂł el bronce en 2012 antes de perder en una decisiĂłn muy criticada en cuartos de final contra el ruso Vladimir Nikitin en RĂo cuatro años despuĂ©s, pero cree que las cosas resultaron bien para Ă©l de todos modos.
Michael le dijo a la revista Boxing News: “Mirando hacia atrás, no cambiarĂa nada porque me impulsĂł al juego profesional y me ayudĂł a ganar muy buen dinero. Mientras que si hubiera ganado el oro, probablemente no habrĂa tenido la misma publicidad y notoriedad. Todo el mundo me conocĂa, gente que ni siquiera estaba involucrada en el boxeo me conocĂa. Me convirtiĂł en una superestrella mundial en cierto sentido”.
Pero Michael se presionĂł demasiado cuando comenzĂł su carrera profesional con una pelea estelar contra Tim Ibarra en el Madison Square Garden de Nueva York: “Le dije a todo el mundo que iba a ganar en el tercer asalto, asĂ que mucha gente apostĂł dinero y arruinĂł todo mi rendimiento. Cuando lleguĂ© al tercer asalto, simplemente corrĂ y tratĂ© de terminar la pelea, esperando que el árbitro interviniera, y lo hizo. Luego seguĂ diciĂ©ndole a la gente que ganarĂa en el tercer asalto. No es un amaño de combate, porque en el boxeo puede pasar cualquier cosa. No es que yo se lo dijera a mi oponente. Pero mis actuaciones probablemente fueron una mierda por eso”.