El exdelantero del Liverpool, que jugó con el fallecido sueco Sven-Goran Eriksson y el italiano Fabio Capello durante su propia etapa en Inglaterra, cree que el personal de apoyo de una selección nacional debería, al igual que los jugadores, estar conectado con el país.

Exlicó para la revista FourFourTwo: "El futbol internacional es un país contra otro. Eso debería extenderse a los jugadores, el médico, el fisioterapeuta, el entrenador y el utilero. Es nuestro país contra tu país”.

"Si Gareth Southgate fuera a dirigir a Alemania y ganara la Copa del Mundo, ¿qué pensaríamos los ingleses? ¡Es muy extraño!”, abundó.

Y Teddy Sheringham, que fue un destacado jugador de Inglaterra en la Eurocopa 96, cree que el alemán no es el hombre adecuado para el puesto: “Tuchel simplemente no tendrá el mismo amor por el país que Gareth u otra persona inglesa hubiera tenido. El entrenador debería ser inglés”.

Otro ex jugador, John Barnes, advirtió que el estilo de gestión del ex entrenador del Chelsea puede no funcionar con la selección de Inglaterra: “Creo que es un muy buen entrenador pero, desde una perspectiva inglesa, hubiera sido genial ver a un inglés a cargo. Tuchel es muy conflictivo. A los jugadores ingleses realmente no les gusta eso; están acostumbrados a que les masajeen el ego y él no lo hará”.

Sin embargo, Shaun Wright-Phillips no tiene ningún problema con el nombramiento: “Si hubiera un entrenador inglés por ahí con las credenciales adecuadas que estuviera disponible, entonces estaría bien, pero no creo que lo hubiera. Tuchel estaba disponible y su CV habla por sí solo. Si llega y hace el trabajo, no importa de dónde sea”.