La internacional inglesa de 33 años ha jugado desde los 16 años y cree que su autismo, diagnosticado oficialmente en 2021, ha contribuido a su longevidad en el futbol.

Declaró a BBC Sport: "Algo realmente bueno para el TDAH y el autismo es el ejercicio. Tener esa concentración, algo que hacer, mantenerse en movimiento. Entrenar a diario es increíble para mí. Algunas de las otras chicas me dicen: '¿Estás segura de que tienes 33 años porque no paras?' Todo lo que tengo gracias al autismo me ha beneficiado".

Bronce señaló que tener una "hiperconcentración en el futbol" y otras diferencias han sido positivas en su rendimiento. Explicó: "Cómo proceso las cosas, estando súper concentrada. La gente siempre dice: 'Ay, te apasiona tanto el fútbol'. No sé si diría que soy apasionada, sino que estoy obsesionada. Ese es mi autismo, es mi hiperconcentración en el fútbol".

El futbol la ayuda a su vez, ya que tiene algo a lo que dirigir su energía cada día mientras se mantiene activa.

Sin embargo, a la cinco veces ganadora de la Champions League no le preocupa cómo será su vida una vez que se retire: "La gente dice que les preocupa qué haré cuando no tenga futbol, ​​pero encontraré algo más. Incluso ahora con el futbol, ​​tengo la cabeza en todas partes porque estoy muy obsesionada. No solo con jugar, sino también con la directiva, el entrenador, los fisioterapeutas. Estoy obsesionada con todo".