El exfutbolista de 58 años se convirtió en una leyenda en Old Trafford durante la época dorada del club bajo la dirección del legendario entrenador Sir Alex Ferguson, pero no está satisfecho con los recortes de personal y los cambios realizados en el United desde la llegada del empresario de INEOS.
Eric, quien afirmó que sigue siendo aficionado, pero admitió que si fuera un aficionado normal, apoyaría a otro equipo: "Apoyo al United porque me encanta, pero ahora, si fuera aficionado y tuviera que elegir un club, no creo que lo elegiría. Porque no me siento cercano a este tipo de decisiones. Tienen otra estrategia, otro proyecto. ¿Te sientes identificado con este proyecto? No lo creo”.
El alma del equipo y del club no está en los jugadores; toda la gente que nos rodea es como una gran familia. Recuerdo un vestuario con jugadores y Sir Alex Ferguson. Toda esa gente que no conoces nos ayudó a sentirnos como en casa, como en una familia. Es muy importante respetar a estas personas como se respeta al entrenador y a los compañeros. Desde que llegó Ratcliffe, es todo lo contrario. Ya no quiere a Sir Alex Ferguson como embajador. Es más que una leyenda, y creo que tenemos que recuperar esa alma. Este equipo directivo intenta destruirlo todo. No respetan a nadie. Incluso quieren cambiar el estadio”, añadió.
El mes pasado se reveló que el club de Old Trafford tiene la intención de construir un nuevo estadio de 2.000 millones de libras con capacidad para 100.000 personas como parte de un proyecto de regeneración de la zona donde se encuentra el estadio actual, organizado por el equipo de la Premier League.
Se cree que, si los planes se concretan, podrían inyectar más de 7.000 millones de libras al año en la economía del Reino Unido, pero el ahora actor ha compartido su enojo ante la "imposibilidad" de que el Manchester United juegue en un nuevo estadio: "El estadio es icónico. Para mí, el Arsenal perdió su alma cuando dejó Highbury y estoy seguro de que muchos aficionados lo extrañan. Es como cuando entras en una casa y sientes una energía especial”.
"¿Te imaginas al Liverpool jugando en otro estadio que no sea Anfield? Es imposible. No creo que el United pueda jugar en otro estadio que no sea Old Trafford. Pero creo que quizá somos soñadores y que son más bien una economía y una estrategia. Odio este tipo de cosas. Odio este tipo de decisiones”, indicó.