El golfista estuvo a punto de unirse a Tiger Woods y Rory McIlroy como los únicos jugadores que han ganado el torneo amateur y el Claret Jug, y aunque en su momento admitió que estaba "destrozado" por no haber conseguido la victoria, ahora se lo toma con filosofía y cree que ha mejorado su juego.
Explicó a la revista Bunkered: "Fue enorme, la verdad. Lo que aprendí en el Abierto es que todavía puedo hacerlo, que todavía tengo la capacidad de estar presente cuando más importa. Eso, a su vez, me motiva a saber que el trabajo duro vale la pena. Creo que si no ves la recompensa y no sabes realmente si puedes ganar, el trabajo duro se vuelve muy difícil de realizar y difícil de mantener cada día”.
“Así que estoy muy motivado por esa victoria tan ajustada en el Abierto.
Este año estoy motivado y sigo creyendo que el sueño está ahí. Y eso es importante para tener ese extra de motivación e inspiración de cara al futuro”, añadió.
El deportista de 44 años ama la emoción de jugar en grandes eventos: "Los campeonatos major son lo máximo. Sientes la adrenalina y te motivan. Son el tipo de eventos en los que, siempre que no sea un bajo par, tienes la libertad de avanzar en el torneo. No necesitas estar seis bajo par en los primeros 10 hoyos para sentirte como si estuvieras en el torneo".