Declaró a la revista Boxing News: "En resumen, Pulev estaba asustado y era codicioso". No tenía ningún interés en pelear conmigo, y si quería acercarse a menos de 90 metros, quería una cantidad enorme de dinero, muy por encima de su nivel salarial, de su valor y de todo lo que le habían pagado antes”.
“Así que, por falta de tiempo y sin querer esperar a que alguien intentara intimidarme, decidimos cambiar de estrategia y nos decidimos por Jarrell Miller”, abundó.
Fabio ha tenido que cambiar su preparación como resultado, ya que Kubrat y Jarrell son peleadores muy diferentes: “Pulev es un veterano de 43 años, un europeo del este muy fuerte, con un estilo de palanca larga, rebotando sobre las puntas de los pies, entrando y saliendo, con golpes directos. Compáralo con un peleador que no es bajo, pero pelea con estatura baja, como Miller, un peleador que aprieta los nudillos, se sienta detrás de los guantes y se sienta detrás de su peso”.
Su principal ojetivo es absorber la estatura baja y desgastarte con su tamaño y peso. “Está muy contento de perder los primeros cuatro o cinco asaltos porque cree que en el octavo, noveno o décimo asalto puede dejarte exhausto y sacarte de ahí”.