Los boxeadores se enfrentarán este sábado en un duelo que evoca la rivalidad entre sus padres, Nigel Benn y Chris Eubank, durante la década de 1990. Benn explicó que está desesperado por superar a un oponente al que odia.
El boxeador declaró a Sky Sports: "Estamos centrados en el futuro. Estamos centrados en terminar lo que empezamos. Odio lo que representa. Odio quién es como persona, lo que persigue. Solo lo considero como persona, por razones que no son públicas, razones personales, entre Chris y yo, de las que él es plenamente consciente, y por las que realmente no me gusta. Una pelea es una pelea”.
“Obviamente, hay interés por la historia de nuestros padres, al ser hijos de nuestros padres; de tal palo tal astilla. Pero creo que hay un gran choque de personalidades, la controversia, la adversidad, y eso vende. No cambia el resultado del 26 de abril ni lo que le haré”, abundó.
El dúo tenía previsto pelear en 2022 antes de que Benn diera positivo en dos pruebas de dopaje voluntarias y el púgil británico de peso wélter estuviera empeñado en acabar con la carrera de Eubank Jr., quien está a punto de luchar por el título mundial de peso mediano: "Fue una pelea que parecía no acabar nunca. Fue una pelea que el público exigía y que, comercialmente, tenía mucho más sentido. Cuando pierde, tiene que retirarse. No entiendo por qué, a estas alturas de su carrera, prefiere pelear contra un peso wélter en lugar de un título mundial. Yo puedo bajar e ir a buscar mi título mundial. Pero, para mí, él persigue una sola cosa, y esa es la diferencia entre él y yo."