No es presuntuoso, pero si voy, sé que esos dos chicos probablemente también estarán.
Eso se debe a su estado de forma y cualidades como jugadores, y a lo importantes que son para sus países. Siempre es esa competencia, enfrentarse a chicos como ellos, lo que te motiva. Te da esa chispa extra. Todos quieren estar en ese avión rumbo a Australia. Si me eligieran, sin duda sería interesante entrenar junto a gente con la que estás tan acostumbrado a jugar. Si llega a suceder, ese tipo de competencia interna por las camisetas es lo que hace que los grandes equipos sean lo que son”, añadió.
El deportista de 29 años elogió al seleccionador irlandés, Andy Farrell, por animar a sus jugadores a ser ellos mismos, lo que, en su opinión, los ha convertido en un mejor equipo: "Puedes estar mucho más unido como equipo cuando conoces de verdad a alguien. Conoces a alguien como algo más que un jugador de rugby: conoces su componente humano, lo que lleva dentro, conoces mejor su pasado. Los entiendes mucho mejor. Eso genera aún más confianza, lo cual es fundamental cuando tienes un equipo de alto rendimiento".