La empresa japonesa automovilística tenía como objetivo iniciar su incursión en el mercado estadounidense el año que viene, con una fecha de inicio de la producción prevista para finales de 2025 o principios de 2026, pero ahora se confirmó que el lanzamiento se retrasó hasta una fecha no prevista en 2026.

El portavoz de Toyota, Scott Vazin, dijo:

'Seguimos centrados en nuestro objetivo global [de vehículos eléctricos a batería] de 1,5 millones de vehículos para 2026... [Nuestro objetivo es introducir] de cinco a siete [vehículos eléctricos a batería] en el mercado estadounidense [en los próximos dos años]'.

Toyota ya había anunciado sus planes de abrir una planta de fabricación de automóviles en Kentucky como parte de un plan de inversión de mil 300 millones de dólares, así como otra fábrica en Indiana y una prevista para el año que viene.

La noticia llega en medio de una caída de la demanda de coches eléctricos que recientemente ha llevado a Volvi a dar marcha atrás en su plan de producir únicamente vehículos eléctricos para 2030, culpando a las condiciones cambiantes del mercado de la decisión de descartar el objetivo.

Jim Rowan, director ejecutivo de Volvo, dijo:

'Estamos decididos a creer que nuestro futuro es eléctrico. Sin embargo, está claro que la transición a la electrificación no será lineal, y los clientes y los mercados se mueven a diferentes velocidades'.