La compañía anunció que cerraría el estudio junto con el desarrollador de Alpha Dog de Wraithborne y Hi-Fi Rush, Tango Gameworks, que posteriormente fue adquirido por Krafton, y ahora el fundador de Arkane ha dicho que cerrar el estudio "no fue una buena decisión".
En una entrevista con PC Gamer, Colantonio, que dejó la compañía tras el lanzamiento de su shooter de 2017, Prey, dijo: "Creo que si miras un poco, es obvio que Arkane Austin era un grupo de personas muy especial que ha hecho algunas cosas geniales y que podría volver a lograrlo. Creo que fue una decisión que se redujo a: 'Tenemos que recortar algo'. ¿Fue para complacer a los inversores, al mercado de valores? Están jugando a un juego diferente”.
"Las reglas que siguen, puede que no las entendamos. Es algo diferente. Es difícil saber por qué hicieron lo que hicieron... Lo único que sostengo es que la elección específica de eliminar Arkane Austin no fue una buena decisión”, agregó.
Aunque no había estado en el estudio para su juego de disparos en primera persona 'Redfall', que tuvo una mala recepción, Colantonio teorizó que el juego publicado por Bethesda, que resultó ser un gran fracaso financiero y crítico tras su lanzamiento el año pasado, había sido el último clavo en el ataúd de Arkane.
En cuanto al juego en sí, el expresidente no proporcionó una razón exacta para su desastroso lanzamiento, pero destacó que habría habido una miríada de factores que finalmente llevaron a que 'Redfall' fuera decepcionante: “Hay tantas cosas que pueden influir [en un juego]. Alguien en la gerencia, reducciones de presupuesto, alguien en marketing, un nuevo cambio de dirección en general sobre el mercado, perdiste a uno de tus principales desarrolladores. Hay tantas cosas que pueden entrar en juego”.