Fabricada por Boston Dynamics, la máquina de cuatro patas se ha convertido en una sensación viral y en un símbolo de una nueva era en la tecnología de seguridad.

Los videos de Spot paseando por los terrenos de Mar-a-Lago han provocado acalorados debates en línea, con usuarios de TikTok y comediantes nocturnos que alternativamente llaman al robot 'lindo' y 'espeluznante'.

Pero su propósito es serio: Anthony Guglielmi, jefe de comunicaciones del Servicio Secreto, declaró:

'Proteger al presidente electo es una máxima prioridad'.

Aunque Spot no está armada, opera de forma autónoma o por control remoto a lo largo de rutas preprogramadas.

Se dice que una advertencia estampada en sus patas metálicas, 'NO ACARICIAR', parece redundante dada su apariencia amenazante y nada tierna.

El despligue se produce en un contexto de mayores amenazas, incluidos dos intentos de asesinato contra Trump en 2023, uno en un mitin en Pensilvana y otro en Mar-a-Lago.

El ex agente del Servicio Secreto Ron Williams sugirió que los incidentes aceleraron la adopción de herramienta avanzadas por parte de la agencia, y describió a los perros robóticos como 'muy necesarios'.

Con propiedades extensas como Mar-A-Lago que plantean desafíos de seguridad únicos, la capacidad de Spot para atravesar grandes áreas de manera eficiente ofrece claras ventajas.

El Servicio Secreto ha guardado silencio sobre cuándo estos centinelas mecánicos se unieron por primera vez al equipo de seguridad de Trump, pero Boston Dynamics confirmó que sus robots son parte de la operación.

El uso de Spot refleja las tendencias globales, con fuerzas militares y policiales implementando tecnologías similares. Desde los escuadrones antibombas en Pensilvania hasta las misiones de reconocimiento en Ucrania, los perros robóticos encuentran cada vez más funciones en la intersección de la seguridad y la vigilancia.