Los datos de 87.000 personas de 50 años o más de 23 países, incluido el Reino Unido, lo demostraron después de un seguimiento de aproximadamente seis años.

Los investigadores descubrieron que cuando se aumentó el uso de Internet, los participantes del estudio dijeron que tenían niveles más altos de satisfacción con la vida, además de estar en mejor salud.

Se descubrió que los mayores de 65 años, los solteros, los que no hacen ejercicio regularmente y las personas que tienen menos dinero eran los que obtenían el mayor beneficio del uso de Internet.

Sin embargo, el equipo dijo que quienes usan Internet durante largos períodos de tiempo pueden sufrir efectos en el sueño, la actividad física y la socialización en persona, así como ser objeto de fraude y de información incorrecta.

El estudio para los menores de 50 años destacó que Internet puede aumentar la ansiedad, la baja autoestima, los trastornos alimentarios y el acoso en línea. El equipo escribió en la revista Nature Human Behavior: “En conjunto, nuestros resultados demuestran que el uso de Internet podría ser una estrategia eficaz para mejorar la salud mental general en las poblaciones de mediana edad y mayores. Para las personas mayores, que a menudo enfrentan restricciones de movilidad y actividad, el uso de Internet ofrece una valiosa oportunidad y una alternativa para acceder a información relacionada con la salud. Proporciona un canal importante para las conexiones sociales y el entretenimiento en línea, todo lo cual puede afectar positivamente su salud mental”.