El gigante tecnológico ha enfrentado acusaciones de espionaje a los clientes a través del asistente virtual Siri y los demandantes alegan que las grabaciones de voz se compartieron con los anunciantes.

En el acuerdo preliminar, Apple ha negado cualquier irregularidad y también rechaza las afirmaciones de que "grabó, divulgó a terceros o no eliminó conversaciones grabadas como resultado de una activación de Siri".

Los abogados de la empresa también dicen que confirmarán que han "eliminado permanentemente grabaciones de audio individuales de Siri recopiladas por Apple antes de octubre de 2019".

Los demandantes afirman que el gigante tecnológico grabó a personas que activaron por error el asistente virtual, sin usar la frase "Oye, Siri" para activarlo.

Dicen que los anunciantes que recibieron las grabaciones pudieron buscar palabras clave para orientar sus productos de manera más efectiva.

La demandante principal, Fumiko López, alega que tanto ella como su hija fueron grabadas sin su consentimiento y afirma que se les mostraron anuncios dirigidos después de hablar sobre productos como las Air Jordan.

Según los documentos judiciales, cada demandante con sede en Estados Unidos podría recibir hasta 20 dólares por cada dispositivo habilitado con Siri que haya tenido entre 2014 y 2019.

Apple ha propuesto una fecha de decisión del 14 de febrero en el tribunal de California.

Con el acuerdo, Apple no solo ha negado haber actuado mal, sino que también ha evitado el peligro de enfrentarse a un caso judicial que podría haber dado lugar a un pago mucho mayor.