El empresario canadiense de 70 años de edad, que es la estrella de la versión estadounidense del programa de telerrealidad británico 'Dragons Den', admitió que necesitará trabajar 'estrechamente' con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, si quiere adquirir la plataforma de intercambio de videos de propiedad china, que podría ser prohibida en Estados Unidos el 19 de enero, si no logra encontrar un comprador no chino.
En declaraciones al programa de Fox News 'The Story with Martha MacCallum' el lunes 6 de enero, O'Leary dijo:
'Trump será con quien tendremos que trabajar para cerrar el trato en los próximos meses. Así que quería hacerle saber, así como a otros miembros de su gabinete, que estamos haciendo esto y que vamos a necesitar su ayuda'.
En X, el fundador de SoftKey Software Products confirmó que se está asociando con el ex propietario de los Dodgers Frank McCourt en la oferta por la aplicación e insistió en que su intención es 'priorizar a las personas sobre los algoritmos' y proteger la privacidad de los millones de estadounidenses que usan TikTok a diario.
Dijo:
'Estoy emocionado de compartir que me estoy asociando con Frank McCourt y el equipo visionario de @pro_jectliberty para liderar la oferta del pueblo por TikTok.
Continuó:
'No se trata solo de comprar los activos estadounidenses de TikTok. Se trata de algo mucho más grande: proteger la privacidad de 170 millones de usuarios estadounidenses. Se trata de empoderar a los creadores y a las pequeñas empresas, y de construir una plataforma que priorice a las PERSONAS por sobre los algoritmos'.
También destacó:
'TikTok tiene un potencial inmenso, no solo como herramienta para los creadores, sino como motor de un impacto económico y social significativo. Juntos, estamos trabajando para crear una plataforma de propiedad estadounidense que sea segura, innovadora y que te permita a TI tener el control de tus datos y relaciones digitales'.
TikTok se enfrenta a una publicación debido a las preocupaciones de seguridad nacional planteadas por el gobierno de Estados Unidos, al que le preocupa que la aplicación pueda compartir datos con el gobierno chino que podrían incluir en la opinión pública y espiar a Estados Unidos.