Google representa el 90 por ciento de las búsquedas web en el Reino Unido, y la investigación examinará si está explotando esta posición de forma injusta.
Se trata de la primera investigación de la CMA en virtud de los nuevos poderes otorgados por la Ley de Mercados Digitales, Competencia y Consumo, diseñada para abordar a las empresas con 'estatus de mercado estratégico' en las industrias digitales.
Sarah Cardell, directora ejecutiva de la CMA, dijo:
'Millones de personas y empresas en todo el Reino Unido dependen de los servicios de búsqueda y publicidad de Google. Para las empresas, ya sea un motor de búsqueda rival, un anunciante o una organización de noticias, queremos asegurarnos de que exista igualdad de condiciones para que todas las empresas, grandes y pequeñas, tengan éxito'.
Google se comprometió a cooperar, pero advirtió contra 'Reglas de competencia digital demasiado prescriptivas'.
Un portavoz de la empresa dijo:
'Seguiremos colaborando de forma constructiva con la CMA para garantizar que las nuevas reglas beneficien a todo tipo de sitios web y sigan permitiendo que la gente del Reino Unido se beneficie de servicios útiles y de vanguardia'.
El regulador examinará si las prácticas de Google sofocan la innovación, bloquean la entrada al mercado de los rivales o favorecen sus propios servicios.
También evaluará si la empresa recopila datos de los usuarios sin el consentimiento adecuado.
La CMA podría exigir a Google que comparta datos con competidores o que conceda a los editores más control sobre cómo se utiliza su información en los sistemas de inteligencia artificial.
Pinar Akman, profesor de derecho en la Universidad de Leeds, dijo que es 'muy probable' que la CMA lleve a cabo más investigaciones en virtud de la Ley DMCC, que se alinea con los movimientos globales para regular los mercados digitales.
El primer ministro británico, Sir Keir Starmer, elogió el potencial de la IA y se ha comprometido a aplicar un plan de acción para aprovechar sus beneficios en los servicios públicos y la economía.