La demanda alegaba que los empleados blancos y asiáticos recibían mejores salarios y oportunidades profesionales en la empresa que los trabajadores de otros orígenes éticos.
El gigante tecnológico negó las acusaciones, pero confirmó que se había llegado a un acuerdo.
Un portavoz de Google declaró a la BBC:
'Llegamos a una resolución, pero seguimos en desacuerdo con las acusaciones de que tratamos a todos de forma diferente y mantenemos nuestro compromiso de pagar, contratar y nivelar a todos los empleados de forma justa'.
La demanda, presentada en 2021 por la ex empleada de Google, Ana Cantú, alegaba que los trabajadores de origen hispano, latinoo, nativo americano y otros orígenes comenzaban con salario y niveles laborales más bajos que sus homólogos blancos y asiáticos.
El caso se basaba en un documento interno filtrado que supuestamente mostraba que los empleados de ciertos orígenes étnicos reportaban salarios más bajos para puestos similares.
La demanda fue presentada en nombre de al menos 6 mil 632 personas que trabajaron para Google entre el 15 de febrero de 2018 y el 31 de diciembre de 2024, según la agencia de noticias Reuters.