El duque de Sussex inauguró el Memorial de la Pantalla Perdida, que incluye 50 cajas de luz similares a las de un smartphone, cada una de las cuales representa a un niño perdido por los peligros digitales, en Nueva York este 24 de abril.

Instó a los responsables de las redes sociales a actuar para ayudar a mantener a los jóvenes seguros en sus plataformas.

En un comunicado, Harry declaró:

'Estos niños no estaban enfermos. Sus muertes no eran inevitables; estuvieron expuestos, y en muchos casos, se les ofreció contenido dañino en línea, del tipo que cualquier niño podría encontrar. Ningún niño debería ser explotado, manipulado ni acosado en los espacios digitales. Para las plataformas, pueden ser vistos como estadísticas. Para sus familias, eran queridos e irremplazables'.

Aunque las empresas de redes sociales afirman estar tomando medidas, la mayoría aún oculta datos cruciales a los padres en duelo; datos que podrían proporcionar respuestas y rendición de cuentas.

La esposa de Harry, Meghan, duquesa de Sussex, también estuvo presente, y el príncipe admitió sentirse 'agradecido' de que sus hijos, el príncipe Arcie, de cinco años, y la princesa Lilibet, de tres, sean aún demasiado pequeños para tener presencia en línea.

Harry ya ha hablado sobre los peligros de las redes sociales para los jóvenes.

El año pasado, declaró a la CBS:

'Siempre decíamos que, antes, si los niños estaban bajo tu techo, sabías lo que estaban haciendo. Al menos estaban a salvo. Pero ahora, podrían estar en la habitación de al lado, en una tableta o un teléfono, yendo por ahí, y en 24 horas podrían estar quitándose la vida'.