La capital podría convertirse pronto en la primera ciudad de Escocia en introducir un impuesto turístico, después de que los concejales locales aprobaran los detalles clave de un proyecto de ley.

El líder del Consejo de la ciudad de Edimburgo, Cammy Day, observó que el impuesto propuesto es una "forma innovadora de sustentar el sector y la ciudad".

Day añadió: "Esto aumentará significativamente nuestra capacidad de invertir en la experiencia de los visitantes y en las presiones turísticas a las que nos enfrentamos, desde mantener la ciudad limpia hasta responder a nuestra emergencia de vivienda, para que todos puedan seguir disfrutando de todo lo que la ciudad tiene para ofrecer. Al apoyar mejor estos servicios podemos asegurar el futuro de Edimburgo como un destino global de primer nivel".

Se ha estimado que el plan propuesto podría generar decenas de millones de libras al año para la ciudad.

Se ha propuesto una tasa fija del cinco por ciento por noche para el alojamiento en Edimburgo. Sin embargo, los residentes, visitantes y empresas serán consultados eventualmente sobre la tasa impositiva.

UKHospitality Scotland ha insistido en que la tasa debe mantenerse a un nivel razonable.

Leon Thompson, director ejecutivo de UKHospitality Scotland, valoró: "Es preocupante que se haya propuesto un impuesto aún más alto que el cinco por ciento en el plan preliminar. Instaría a que se tenga mucho cuidado de no fijar el impuesto a un nivel que pueda inclinar la balanza hacia un impacto perjudicial para la reputación de Edimburgo como destino principal”.

"Los costes empresariales para establecer y administrar el impuesto serán significativos y es positivo que el consejo haya respaldado hasta ahora un mecanismo para que las empresas recuperen sus costes”, añadió.

El impuesto propuesto hará que Edimburgo siga los pasos de ciudades como Venecia, Barcelona, ​​Ámsterdam y Nueva York.